Agentes de Mossos d’Esquadra adscritos al Grupo de Investigación de la Unidad Regional de Instrucción de Atestados de Barcelona detuvieron el 24 de mayo un hombre, de 66 años y nacionalidad española, como presunto autor de 39 delitos de usurpaciones de funciones públicas, 18 delitos leves de estafa y nueve delitos de falsificación documental.
La investigación comenzó en 2017 cuando el hombre fue detenido en un supermercado del distrito del Eixample a partir de la denuncia del responsable del establecimiento que detectó irregularidades durante una inspección.
A raíz de esta detención, los Mossos analizar la documentación intervenida y llevaron a cabo una investigación exhaustiva que les permitió determinar que el detenido había participado en otros hechos delictivos similares en la ciudad de Barcelona.
Los investigadores concluyeron que como el hombre, que también era abogado, había trabajado como inspector de trabajo y, por tanto, conocía la normativa actual, lo aprovechaba para estafar a los establecimientos. Se acreditaba con el carné oficial y buscaba los elementos que podrían conllevar una sanción. Les decía que sería una multa cuantiosa y que él podía hacer la vista gorda si le pagaban una cantidad menor.
Además, buscaba establecimientos regentados por trabajadores de origen extranjero, de esta manera se aprovechaba de la barrera idiomática y la falta de conocimientos de la legalidad vigente por parte de las víctimas.
El presunto estafador detuvo su actividad delictiva durante un periodo de tiempo, lo que dificultó su localización hasta el 24 de mayo cuando fue detenido en un establecimiento de apuestas.
El detenido, con antecedentes policiales de esta tipología delictiva, pasó a disposición judicial y el juez decretó su libertad.