Barcelona 22-5-2018 / El Ayuntamiento de Barcelona tiene a fecha de hoy 66 proyectos de construcción de vivienda en marcha, toda la ciudad. Esta es la foto fija de hoy de uno de los principales ejes de actuación del Plan del Derecho a la Vivienda 2016-2025. Nunca antes se había dado este ritmo de promoción de vivienda destinada al alquiler público en la ciudad.
Así pues, de los 66 proyectos correspondientes a gestión iniciada durante este mandato, hay 8, que equivalen a un total de 557 pisos, que ya han sido entregados, o en estos momentos se están realizando los trámites necesarios para entregarlos a las unidades familiares adjudicatarias.
En este paquete de 66 proyectos hay un grueso muy importante de obras: en concreto, se encuentran en construcción 16 edificios, que suman 665 viviendas. Algunos se encuentran muy avanzados, como es el caso del edificio de Tánger, 40 en Sant Martí, o del edificio de Quatre Camins de Sarrià-Sant Gervasi. Este paquete de 16 proyectos incluye todos aquellos que se encuentran desde el proceso de la adjudicación del proyecto y de la obra a la empresa que lo ha de ejecutar, hasta la finalización de los trabajos constructivos.
También, en este paquete de 66 proyectos están los que se encuentran en la fase de proyecto. En esta fase se incluyen todas aquellas promociones que ya han iniciado la fase de concurso público para escoger las empresas o los profesionales que se encargarán del proyecto ejecutivo y de las obras.
En estos momentos hay 27 proyectos, que suman un total de 2.222 viviendas, que se están concursante para ser adjudicados.
El resto, es decir, los otros 15 proyectos, que suman 1.103 viviendas, corresponden a las reservas de suelo sobre las que el Ayuntamiento ya ha iniciado los trámites necesarios para poder desarrollar los concursos públicos de adjudicación para el desarrollo de los proyectos. Se incluyen en estos 15 proyectos los 4 que se desarrollarán a partir de la participación del Ayuntamiento de Barcelona al operador de vivienda metropolitano.
En total, pues, el Ayuntamiento tiene financiados y en marcha la promoción de 4.547 viviendas. Se trata de una situación insólita en la ciudad, que marca un récord histórico en la promoción de vivienda pública en la ciudad de Barcelona, destinado mayoritariamente al alquiler y para la gestión pública.
El incremento del parque de vivienda que gestiona el Ayuntamiento de Barcelona y que se destina en más de un 80% el alquiler a precio asequible, no se basa únicamente en la construcción. Barcelona ha desplegado en los últimos tres años un mecanismo complementario que es la adquisición de vivienda ya construida, que está dando resultados tanto de tipo cuantitativo como de tipo cualitativo.
Desde el punto de vista cualitativo, este otro eje de actuación permite incrementar el parque público allí donde la ciudad ya se encuentra consolidada urbanísticamente y por tanto, no hay prácticamente disponibilidad de suelo para levantar nuevas promociones. La compra y la adquisición del usufructo de edificios y también de viviendas aisladas situadas en bloques de pisos de propiedad horizontal ha constituido una constante a lo largo de todo el mandato.
Después de los primeros grandes paquetes de cesiones que se acordaron a través de convenios con la Sareb y con Caixabank a finales de 2015 y principios de 2016, se han ido sucediendo como un goteo otros acuerdos de adquisición y compra, se ha ejercido el derecho a tanteo y el derecho de retracto, y los resultados hasta la fecha de hoy son 497 viviendas, de las cuales hay 346 que corresponden a los pisos de los 18 edificios verticales adquiridos, y el resto se encuentran en propiedades horizontales distribuidos toda la ciudad.
Con el ritmo de creación de vivienda de alquiler de gestión municipal, es decir, a precio asequible, el Ayuntamiento de Barcelona estima el año 2022 estará gestionando unos 13.000 viviendas, es decir, que en 8 años habrá generado el mismo vivienda de alquiler que en los 80 años anteriores, con una inversión total de 580 millones de euros.
La financiación de estos proyectos se hace en un 95% con recursos municipales, y con el apoyo de la banca pública europea, es decir, del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y del Banco del Consejo de Europa (BEC) , dado que la participación de la Generalidad de Cataluña y de España son testimoniales. De hecho, en estos momentos la aportación de la Generalitat y del Estado es la más pequeña desde 1981.