Barcelona 20-5-2018 / Agentes de Mossos d’Esquadra de la comisaría de Sants-Montjuic han detenido a un hombre, de 45 años y nacionalidad española, como presunto autor de cuatro delitos de estafa y cuatro de falsificación documental. El detenido es el responsable de una inmobiliaria y para cometer las estafas se hacía pasar por abogado.
La investigación se inició a raíz de una denuncia de una persona que manifestó que lo habían estafado en la compra de un piso en el barrio de Sants de Barcelona.
Las pesquisas policiales condujeron a los agentes a constatar que el modus operandi consistía en poner a la venta un inmueble del que los estafadores disponían de información previa que usaban para sus intereses. Había dos casuísticas con las que trabajaban: los pisos que sabían que estaban vacíos por diferentes razones o los que estaban ocupados con los legítimos propietarios difuntos.
La investigación puso de relieve que las ventas de domicilios a partir de este método de estafa se hacían a través de inmobiliarias que no tenían conocimiento de que detrás había una actividad delictiva.
Un momento importante de la operación se producía cuando se llevaba a cabo la firma de las arras. En el acto se presentaba una persona que simulaba ser la propietaria del piso junto con su abogado. Llevaba un documento falsificado a nombre de la legítima propietaria, que ya estaba muerta.
Esta puesta en escena, donde aparentemente todos los elementos generaban la confianza necesaria para hacer una operación de estas características, conllevaba que la persona interesada en adquirir la vivienda efectuara la paga y señal para asegurarse su adquisición.
Se daba el caso de que algunas de las víctimas incluso habían tomado medidas de seguridad antes de llevar a cabo la transacción: pedían información de la finca en el Registro de la Propiedad para asegurarse de que no había ninguna cuestión que chirriara. El hecho de que la documentación fuera falsificada y concordara con la titularidad del muerto, que era la legítima propietaria, no hacía levantar ninguna sospecha y era muy difícil de detectar hasta que ya era demasiado tarde.
La mayoría de las víctimas no detectaban que habían sido estafadas hasta el momento de la escritura pública, ya que los estafadores obviamente no comparecían a este acto y, en consecuencia, nunca se acababa llevando a cabo.
Hasta el momento hay cinco víctimas acreditadas y el valor del dinero estafado asciende a 122.000 euros.
La investigación ha comportado la detención del cerebro de la banda, que adoptaba el rol de abogado durante la firma de la paga y señal. El arrestado era conocido por exhibir su alto ritmo de vida y ejercía de responsable de una inmobiliaria de Barcelona. La mujer, que se hacía pasar por la propietaria del piso, estaba en busca y captura hasta anoche que fue detenida en Sant Feliu de Llobregat. Se trata de una mujer de 37 años y de nacionalidad española.
El detenido pasó a disposición judicial el día 17 de mayo y el juez decretó la libertad con cargos.