Barcelona 17-5-2018 / Con la colaboración del Comité de Desarrollo de Rutas Aérea (*) (CDRA), varias compañías han apostado por el Aeropuerto de Barcelona-El Prat y han comenzado a operar nuevos vuelos intercontinentales durante los últimos años, lo que ha hecho aumentar notablemente la oferta de estos enlaces. Así en 2017, el Aeropuerto de Barcelona-El Prat alcanzó la cifra récord de 45 de rutas intercontinentales.
Para el año en curso, se prevé que Barcelona consiga nuevos enlaces intercontinentales, como Boston con Level (que ya opera) y Seúl con Asiana (a partir de agosto), y que consolide varias de las rutas existentes ampliando la capacidad con el uso de aviones más grandes y un aumento de frecuencias, como por ejemplo los vuelos de Qatar Airways, United Airlines y Korean Air.
En este sentido, un mayor número de frecuencias hace las rutas más atractivas para los pasajeros de negocios y contribuye así al desarrollo económico de Barcelona y Cataluña.
El CDRA también presentó ayer las líneas principales de su Plan Estratégico para el período 2018-2019. Este documento es fruto del convenio de colaboración entre la Generalidad de Cataluña, AENA, el Ayuntamiento de Barcelona y la Cámara de Comercio de Barcelona, firmado en 2008, que facilita la colaboración institucional para promocionar la ciudad de Barcelona, conseguir más conexiones intercontinentales directas e impulsar la ciudad como motor económico y turístico.
El plan determina los mercados y países más estratégicos para la capital catalana, su aeropuerto y el resto de Cataluña, en los próximos años. El informe del CDRA considera que es prioritario que Barcelona tenga nuevas rutas con Tokio, México, Bangkok, Santiago de Chile y Delhi. Precisamente, la recuperación de la conexión entre Barcelona y México está envuelta en la polémica.
Emirates recibió autorización de Fomento para realizar la ruta Dubai-Barcelona-Máxico, pero el Gobierno de México ha vetado la ruta. Días antes, el 16 de abril, Aeroméxico había anunciado que a partir del 31 de octubre volaría cuatro veces por semana entre ambas capitales con aviones 787 Dreamliner. Pero hoy, La Vanguardia se hace eco de un comunicado de la compañía en el que anuncia que dicha ruta se suspende de forma indefinida.
A la hora de definir las rutas de larga distancia se han analizado, entre otros elementos, la naturaleza de los flujos de tráfico actuales, los aeropuertos competidores, el nivel de internacionalización de las empresas catalanas o la importancia de la ciudad de Barcelona como destino turístico y de congresos de primer orden.
Este plan estratégico también recoge el análisis de las compañías que potencialmente tienen capacidad para iniciar las rutas, así como el estudio de los aeropuertos que suponen una competencia para Barcelona para conseguir estas rutas.
Este Plan es, pues, un estudio exhaustivo de todos los destinos más importantes no servidos o que podrían ser servidos de mejor manera, y será la guía de los planes de acción del CDRA para el período 2018 a 2019.
El análisis del Plan Estratégico determina que el tráfico intercontinental se mantiene concentrado en un número limitado de ciudades globales que son grandes centros económicos y de influencia. Así, el 1% de las ciudades del mundo concentran el 40% del tráfico mundial y Barcelona está dentro de este 1%.
Sin embargo, Barcelona necesita reforzar la conexión con más frecuencias y minimizar la estacionalidad del tráfico con algunas de estas ciudades; y por supuesto conseguir rutas directas que aún no se tienen. En esta nueva etapa, Barcelona y el CDRA se proponen consolidar su posición dentro de esta red mundial de ciudades globales y así poder mantener su propio dinamismo económico, social y cultural.
Dos categorías de destinos
De este modo, se han determinado dos categorías de destinos objetivo. En primer lugar, aquellos que no disponen de oferta directa y tienen demanda no satisfecha que vuela vía un hub alternativo, estas son ciudades globales de mucha importancia.
Seguidamente, como segunda categoría se listan destinos a ciudades y grandes centros económicos mundiales en las que es crítico reforzar la conectividad más allá de los que ya se disponga de rutas directas. La voluntad con este destino es aumentar el número de frecuencias para hacerlas más atractivas para los pasajeros de negocios, así como reducir su estacionalidad.
Así pues, el objetivo es doble, por un lado conseguir nuevas rutas y, por otro lado, consolidar y dotar de mayor calidad las existentes.
Para seguir avanzando en esta dirección, los miembros del CDRA continuarán participando en los Routes Asia y World Routes, convenciones sectoriales donde se presentan las oportunidades de negocio a las compañías aéreas y aeropuertos. Y a la vez, de forma complementaria, también se realizarán misiones exteriores para mostrar el potencial de determinadas rutas a compañías aéreas y agentes clave.
(*) Este organismo está formado por la Generalitat de Catalunya, el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, el Ayuntamiento de Barcelona y la Cámara de Comercio de Barcelona.