Barcelona 30-4-2018 / Un conjunto de siete cerámicas del artista Josep Aragay (Barcelona, 1889 – Breda, 1973) una de las figuras del noucentisme catalán, que se consideraban en paradero desconocido, han sido descubiertas. Se encuentran en el edificio Pere Calafell, situado en la calle Andrade 184, del barrio de Sant Martí de Provençals.
En concreto, en el pasillo central de esta antigua escuela ahora convertida provisionalmente en espacio expositivo, mientras espera una remodelación para el desarrollo de un futuro equipamiento docente como guardería.
Están desde hace años en este espacio. Y seguramente fue el traslado a este entorno escolar lo que hizo que se perdiera la pista.
Se trata de unas baldosas decoradas con motivos infantiles (diferentes escenas de niños y niñas jugando) que Aragay creó en su taller de Breda en 1931 a partir de un encargo específico para decorar la sección infantil del Instituto Antituberculoso y Dispensarios Blancos de la Caixa de Pensions per a la Vellesa i d’Estalvis, situado en lo que entonces se llamaba Paseo de la República, 20 (actual Paseo de San Juan), de Barcelona.
Y se ha podido constatar que corresponden a la obra del artista barcelonés porque justamente en el Museo Municipal José Aragay (situado en Breda, el municipio donde el artista instaló su taller), están los bocetos. La comparación de estos bocetos con la obra mural ha permitido verificar el descubrimiento, que hicieron los miembros del Centre d’Estudis Sant Martí de Provençals.
Los expertos en la obra de Aragay, autor de cerámicas tan conocidas como las que decoran la fuente de Santa Anna del Portal de l’Angel de Barcelona, califican esta obra de «joya del noucentismo cerámico»». Estos expertos sitúan estas cerámicas del edificio Pere Calafell en la época posterior a un viaje que el artista hizo en Italia, y que marcó un cambio de estilo en su obra.
Se trata, pues, de unos motivos de un estilo más marcadamente clásico y noucentista en el conjunto de su obra. Destacan también la capacidad del artista para obtener determinados colores, una capacidad técnica sorprendente si se tiene en cuenta que los colores con los que pintaban las baldosas en la época los fabricaban los ceramistas mismos.
El Museo José Aragay de Breda, el Centre d’Eudis Sant Martí y el Ayuntamiento de Barcelona están coordinando sus esfuerzos para organizar una exposición en el espacio expositivo Pere Calafell de estas cerámicas, en la que también se enseñarán los bocetos originales, y se explicará con todo detalle la relevancia y el significado de este extraordinario descubrimiento.
El conjunto mural de Josep Aragay continuará en el edificio Pedro Calafell en el futuro. Y de hecho, esta obra continuará encajando perfectamente en los nuevos usos que se han de desarrollar en este equipamiento.
Fotos: Ayuntamiento de Barcelona