Barcelona 23-4-2018 / El Ayuntamiento de Barcelona ha organizado una serie de actividades durante la Semana Sin Ruido del 23 al 29 de abril coincidiendo con el Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido (25 de abril) y que tienen por objetivo concienciar a la ciudadanía sobre la contaminación acústica en la ciudad.
El Ayuntamiento de Barcelona creó el año pasado el grupo de trabajo «Ruido y Salud de Barcelona» con el objetivo de debatir la situación del ruido en la ciudad y su impacto directo en la salud de la ciudadanía, así como contribuir a la solución de los problemas detectados. En el marco de este grupo se expone la situación, se comparte lo que se está haciendo, y se define qué más se puede hacer de forma global y transversal entre todos los agentes implicados con el fin de emprender medidas y desarrollar acciones específicas para cada sector de actividad que consigan reducir los niveles acústicos de nuestra ciudad.
El Ayuntamiento de Barcelona cuenta con un Plan de Reducción de la Contaminación Acústica, y un Mapa de Ruido, que sigue la directiva de la Unión Europea sobre la evaluación y gestión del ruido ambiental, con el objetivo de concretar una política común en la lucha contra el ruido. Este año se actualiza el Mapa de Ruido, que se actualiza cada cinco años, tal y como establece la normativa vigente, así como el nuevo plan de acciones para la reducción de la contaminación acústica. El último se hizo el año 2012 y de entre los datos que se obtienen están los niveles sonoros en diferentes franjas horarias y por fuentes sonoras (tráfico y ocio), la población expuesta a los diferentes niveles sonoros, comparativas con mapas anteriores … A partir del nuevo Mapa y las conclusiones del grupo de trabajo, se actualizará el Plan de Medidas.
El tráfico y el ocio nocturno son dos de los factores que generan altos niveles de contaminación acústica en la ciudad. Aparte de las actuaciones para reducir el tráfico que se enmarcan en la nueva definición urbana de la ciudad, se realizan una serie de acciones:
– Red de vigilancia y control de la contaminación acústica: 92 equipos de medición colocados en diferentes lugares del espacio público y que miden en continuo los niveles sonoros. Estos equipos permiten hacer un seguimiento de los niveles sonoros en diferentes zonas de ocio de la ciudad, realizar estudios de movilidad (tráfico, autobuses, trenes …), actualizar el mapa de ruido, seguir la implantación de las supermanzanas, evaluación de actividades conflictivas …
– Instalación de limitadores en conciertos en las fiestas organizadas por el Ayuntamiento: durante el periodo 2015-2017 se han limitado 2.166 conciertos.
– Realización de estudios de caracterización acústica de diferentes espacios para conocer la mejor ubicación y distribución de escenarios de conciertos, de terrazas y / o la viabilidad acústica de poder llevar a cabo este tipo de actividad en estos espacios.
– Realización de medidas sonométricas de inspección de locales: 350 medidas anuales.
– Gestión telemática de los limitadores instalados en diferentes establecimientos de pública concurrencia de la ciudad, así como precinto de las televisiones. Se hace el seguimiento de 577 actividades, y cada año se incorporan entre 150-200 nuevas.
– Informar de proyectos de acondicionamiento acústico, medidas de comprobación de los niveles sonoros de actividades, precintos de limitadores ….: 2.407 informes en el periodo 2015-2017.
A través de los distritos de la ciudad se da respuesta a las quejas de la ciudadanía y se hacen alrededor de 1.500 inspecciones anuales, así como los proyectos de actividades que se quieren celebrar en el espacio público y que deben ir acompañados de los informes acústicos correspondientes.
Aparte de la propia acción municipal, el Ayuntamiento realiza campañas de sensibilización hacia la ciudadanía. Se impulsa la campaña «Sssplau» que se dirige a la ciudadanía y al mismo tiempo en las escuelas. Como programa educativo promueve que el alumnado de Barcelona sea consciente y participe en la mejora de la gestión sostenible de su entorno identificando, en este caso en la escuela, espacios problemáticos con altos índices de ruido dentro del centro: comedores, patios, salas polivalentes, gimnasio … donde hay que tomar medidas y actuar.