Barcelona 7-4-2018 / El barrio de la Trinitat Nova, en Nou Barris, ha estrenado hoy un nuevo local social con una fiesta y actividades lúdicas que ha contado con la presencia de la concejala de distrito, Janet Sanz, y miembros de las entidades vecinales.
El casal de barrio está situado frente a la Casa del Agua, en la manzana comprendida entre las calles de Palamós, Garbí y S’Agaró, y da respuesta a una reivindicación histórica del tejido asociativo y vecinal del territorio. Así pues, a partir de ahora la Trinitat Nova dispone de un nuevo espacio sociocultural y de proximidad para llevar a cabo las iniciativas de las entidades del barrio y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
El proyecto ha contado con un presupuesto de 2.41 millones de euros, y se ha construido un edificio integrado en el entorno y con varios espacios para realizar actividades. El local dispone de 1.012 m2 de superficie divididos en dos plantas. La planta inferior se integra en el espacio público, ya que los pavimentos de la urbanización hacen de cubierta del edificio. En este piso hay un acceso principal al recinto, al que se accede desde una nueva plaza situada en la calle de S’Agaró.
La entrada principal conduce a los espacios funcionales del inmueble, que incluyen cuatro salas taller, dos salas de ensayo, una cabina de grabación y baños y vestuarios. También hay una sala de actos, una sala polivalente y de exposiciones, un patio interior, la recepción, la administración, un taller de cocina y una sala de reuniones.
En la planta superior hay un bar. Esta planta se abre en la parte superior del ámbito de las salas taller, y la cubierta de esta zona se ha urbanizado como extensión natural de la misma calle de S’Agaró, con lo que se genera una segunda plaza que actúa como mirador de la Casa del Agua.
Un edificio plenamente sostenible
A lo largo de todo el proyecto constructivo se han tenido en cuenta criterios de eficiencia energética que hacen del casal de barrio un edificio plenamente sostenible y con una calificación energética de A. Así, incluye un campo de placas fotovoltaicas en la cubierta superior destinadas al autoconsumo. Y cuenta con un sistema de climatización geotérmica que reduce sustancialmente el coste de funcionamiento.
El mismo diseño del edificio y su relación con el entorno hace que buena parte de los usos se desarrollen por debajo de la cota de la calle, por lo que el terreno actúa como aislante y permite reducir las pérdidas energéticas. También se ha incorporado un conjunto de claraboyas que garantizan la entrada de luz natural en todos los espacios y que se complementan con una il • iluminación de apoyo que utiliza íntegramente la tecnología LED.
Fotos: Ayuntamiento de Barcelona