Barcelona – 30-3-2018 / La suspensión de la regata Barcelona World Race, que debía comenzar en enero de 2019, ha desatado una ola de crítica contra el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, personificado en la alcaldesa Ada Colau, a pesar de que los organizadores también afirman que una de las causas es que aún no se hayan aprobado los presupuestos generales del Estado.
El presupuesto estatal era importante para la regata pues debía establecer las exenciones fiscales a los patrocinadores. La organización también dijo que la suspensión se debía al clima de inestabilidad política en Catalunya.
Como decimos, los partidos de la oposición en el Ayuntamiento han aprovechado el conflicto para lanzar sus dardos contra Colau. Así, el grupo municipal del PDeCAT ha lamentado la suspensión de la cuarta edición de la regata internacional Barcelona World Race y la atribuyó a la falta de interés del Gobierno de Ada Colau y la fobia del Gobierno de Mariano Rajoy respecto de cualquier iniciativa de eco internacional proveniente de Cataluña. La concejala de Deporte del Grupo Demócrata, Maite Fandos, ha denunciado que el Ejecutivo municipal no apuesta por el deporte como herramienta para promover la capital catalana en el mundo y recuerda que los próximos eventos internacionales que acogerá Barcelona se lograron en época que Xavier Trias era alcalce, y «después ya no hay nada».
Jaume Collboni (PSC), dijo que «el gobierno elimine por la puerta de atrás un proyecto clave para la promoción deportiva de la ciudad es grave» y agregó que «cerrando la Barcelona World Race, Colau desmantela una de las herramientas de promoción económica internacional».
Collboni recordó que los organizadores habían celebrado con éxito tres ediciones: las de 2007, 2010 y 2014 y que estaban preparando un ambicioso proyecto para 2019, «que incluía por primera vez una parada en Sidney, que había despertado el interés de los patrocinadores y que suponía una oportunidad para promocionar Barcelona en el mercado australiano. Un acontecimiento que atrajo el año 2014 más de 36.000 visitantes aficionados a la vela y que representó unos ingresos de 23 millones de euros en la ciudad, según el informe de ESADE en que se analiza el impacto del evento».
Alfred Bosch (ERC), ha criticado la falta de proyecto para Barcelona del gobierno municipal que se constata con la suspensión de la Barcelona World Race y el hecho de que «se esté acabando con los proyectos y eventos que nos proyectan al mundo. Se ha dado otro paso en la desaparición de los acontecimientos internacionales en la ciudad».
Por su parte, la concejal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Barcelona, Marilén Barceló, ha asegurado que la pérdida del BCN Worl Race es «una verdadera lástima por lo que supone para la marca Barcelona y para la economía y el deporte de la ciudad». Barceló ha anunciado que su partido pedirá la comparecencia del responsable de deportes del Ayuntamiento para que explique en la próxima comisión de derechos sociales, cultura y deporte lo que ha pasado.
Por su parte, Alberto Fernández (PP) ha publicado este tuit:
🔵 El proceso independentista y Colau han hecho naufragar la @BCNWorldRace A la inestabilidad política se suma la desidia de la alcaldesa que nunca ha creído en la organización en los grandes eventos deportivos como una oportunidad que suponen para proyectar Barcelona! pic.twitter.com/M88fqk3MS9
— Alberto Fernández (@albertofdezxbcn) 29 de marzo de 2018
Foto: www.barcelonaworldrace.org