BCN – 29-3-2017 / La Asamblea de Barrios por un Turismo Sostenible, la Plataforma por la Calidad del Aire y la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Barcelona valoraron ayer de forma negativa el reciente acuerdo en el Puerto y el Ayuntamiento de Barcelona.
Según afirmaron en rueda de prensa, este acuerdo carece de legitimidad social y supone un giro radical del Ayuntamiento en dos actuaciones en las que hasta ahora se había opuesto públicamente el consistorio: la construcción de nuevas terminales de cruceros de gran capacidad en el muelle Adosado y el cambio de usos que abre la puerta a que el museo Hermitage se pueda instalar en un futuro en pleno frente marítimo barcelonés.
Las organizaciones han recordado que el pasado mes de octubre tanto el Ayuntamiento de Barcelona como el del Prat de Llobregat se opusieron a la ampliación del muelle Adosado del Puerto de Barcelona, donde hay cuatro terminales de cruceros. Se insistía en la necesidad de reflexionar sobre el modelo de gestión de los cruceros que llegan a la ciudad y que la decisión sobre la concesión de una nueva terminal como solicitó MSC Cruceros, se debería tomar «conjuntamente y no de espaldas a la ciudadanía».
Pocos meses después se ha presenta el acuerdo que, según las organizaciones, lejos de limitar el turismo de cruceros incrementará el número de cruceros de gran eslora y con ellos, el número de cruceristas y las emisiones contaminantes del puerto.
Se eliminan las dos terminales obsoletas (N y S) del Muelle de Barcelona a las que llegan sólo el 15% de los cruceros con esloras medias de 145 metros, y se da luz verde a la construcción de 2 nuevas terminales (F y G) de gran capacidad en el Muelle Adosado. Según afirman, se trata de una renovación de las terminales para responder a la apuesta del sector, que es la de incrementar las dimensiones de los barcos, como los que llegan actualmente a las Terminales A, B, C y D de este Muelle , con el 85% de los cruceros y esloras medias de 286 m.
Según cálculos de las organizaciones, con las dos nuevas terminales y la entrada en operación de la Terminal E (en construcción) sumarían 7 terminales de gran capacidad que a partir de 2026 podrían llegar a recibir 4,4 millones de cruceristas por año, un 67% más respecto al año 2017. En el escenario más conservador y tomando de referencia el número cruceristas de la terminal con menos actividad (terminal C), en el año 2026 llegarían al Puerto de Barcelona 3,6 m, un 37% más respecto el 2017.
Por otra parte, el acuerdo abre la posibilidad de que una nueva mega-icono turístico como el museo Hermitage, se instale en pleno frente marítimo barcelonés. Esta modificación urbanística de los usos del espacio central de la marina era, casualmente, la única petición expresa que los promotores del Hermitage habían hecho al Ayuntamiento. Por todo ello las organizaciones han pedido que se abra una mesa para un nuevo pacto social ciudad-puerto. Las organizaciones vecinales muestran su rechazo a este proyecto que inicialmente había recibido el apoyo del consistorio.
Las entidades anuncian una movilización de protesta el día 7 de abril con motivo de la llegada a Barcelona del Symponhy of the Seas, el nuevo crucero más grande del mundo que también será recibido con protestas en su primera escala en Palma el día 8.