Agentes de Mossos d’Esquadra y de la Guardia Urbana de Barcelona detuvieron el martes 20 de marzo a un matrimonio nigeriano por un delito de tráfico de seres humanos con fines de explotación sexual. El hombre tiene 56 años y la mujer tiene 39.
A finales del año pasado los investigadores de la policía y Guardia Urbana del distrito de Ciutat Vella tuvieron conocimiento de que un matrimonio de origen nigeriano explotaba sexualmente a una chica de la misma nacionalidad en la ciudad de Barcelona.
La víctima había sido captada en Nigeria donde le habían ofrecido trabajar en trabajos de limpieza en España. Ella aceptó y la organización trasladó la chica desde su país natal hasta Barcelona, un viaje que fue muy complicado. Junto con otras personas viajó en vehículo desde Nigeria a Libia y de este país hasta Italia en patera.
Durante todo el trayecto hasta Barcelona tuvo que luchar y defenderse para no ser víctima de agresiones sexuales. La chica llegó a una estación de autobuses de la capital catalana y allí la recogió un hombre que la llevó a su piso situado en el distrito de Nou Barris, donde le asignaron una habitación.
El segundo día después de llegar a Barcelona recibió una llamada de una mujer nigeriana, que era la pareja del hombre que había conocido el día anterior, que le dijo que pasarían a recogerla para ir a trabajar sin especificar más datos.
Otra mujer recogió la víctima y la trasladó a la Rambla. Le dijo que debía ejercer la prostitución y le enseñó cómo debía hacerlo. Durante una semana la chica se negó a hacerlo, pero le dijeron que lo tenía que hacer para pagar el viaje hasta Barcelona que costaba 25.000 euros. Si no se prostituía y pagaba la deuda, la amenazaban con matarla. Finalmente, accedió a prostituirse y debía entregar el dinero que ganaba al matrimonio.
Asimismo, este hombre le dijo que un familiar suyo había recibido varias amenazas para que pagara la deuda de 25.000 euros. Querían obligar a este pariente a hacer una especie de juramento, que en Nigeria tiene una gran importancia y creencia popular, y si la deuda o promesa no se cumple la persona que lo ha hecho muere.
Con toda esta información los agentes de ambos cuerpos policiales llevaron a cabo un dispositivo en el distrito de Nou Barris de Barcelona el 20 de marzo que permitió detener el matrimonio que vivían en el primer piso donde había vivido la víctima. La mujer era la que amenazaba a la chica y gestionaba el dinero que ganaba.
Los detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona el día 21 de marzo y el juez decretó el ingreso en prisión para la mujer y libertad con cargos para el hombre.
La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.