La Guardia Urbana ha mejorado la respuesta ante situaciones de discriminación y delitos de odio. Esta iniciativa que se enmarca en el Plan Director de la Guardia Urbana surge de un protocolo elaborado conjuntamente con la Oficina para la no Discriminación del Ayuntamiento (OND).
En la formación a los agentes se les darán pautas para aplicar el procedimiento correspondiente, que incorpora los delitos de odio que no estaban previstos antes, así como diferentes normativas que prevén sanciones ante conductas discriminatorias, como la Ley contra la violencia en el deporte, la Ley para garantizar los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros e intersexuales y para erradicar la homofobia, la bifobia y la transfobia o la Ley de regulación administrativa de los espectáculos públicos y las actividades recreativas -que regula el derecho de admisión.
El protocolo incluye un catálogo de indicadores para facilitar la detección de infracciones de odio y discriminación, así como todos los elementos que deben constar en el atestado con el fin de garantizar la calidad que permita avanzar en la investigación posterior. También se incorporan todas las medidas de actuación para una correcta atención a las personas que hayan sido víctimas de estas infracciones y la información que les deben brindar para que puedan obtener el asesoramiento legal y psicosocial.
En el año 2008, la Guardia Urbana de Barcelona aprobó un protocolo para prevenir y evitar actitudes discriminatorias, y se convirtió así en la primera policía de Cataluña a hacerlo. Ocho años después, en 2016, el Plan Director de la Guardia Urbana estableció la necesidad de actualizar tanto el procedimiento interno como la formación permanente sobre el tema.
La formación que recibirá la Guardia Urbana también incluye una parte específica para detectar y denunciar, en su caso, la denegación de acceso a locales públicos con una aplicación incorrecta del derecho de admisión, una práctica que ha visto incrementarse recientemente en la ciudad.
Actuaciones recientes contra delitos de odio
La Guardia Urbana de Barcelona ha actuado recientemente en casos graves de actitudes discriminatorias en Barcelona. Intervinieron en la agresión de una mujer embarazada que llevaba niqab, protegiendo a las víctimas e identificando sus agresores, y redactando un atestado minucioso que incorporaba el componente discriminatorio que fue incorporado en la sentencia judicial.
También lo hicieron en la denuncia contra el youtuber que filmó a una persona sin hogar cuando se le hacía comer una galleta con pasta de dientes y le vejaba. Tras una denuncia ciudadana en las redes sociales, el agresor fue identificado por Guardia Urbana y puesto a disposición judicial.