La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, comparecenció ayer en el Congreso de los Diputados en el marco de la Comisión para el Estudio del Cambio Climático para explicar las medidas de gobierno que ha adoptado Ayuntamiento de Barcelona en el marco de la lucha del cambio climático y la transición energética.
Janet Sanz ha declarado dio que si no se actúa de manera inmediata vamos hacia una ciudad con más olas de calor, con noches de temperaturas extremas, una ciudad más seca y con más dificultades para mantener las playas y con problemas de salud y de recursos para las personas mayores y los niños que tienen más dificultades para adaptarse. Una situación que combinada con los niveles de contaminación atmosférica local suponen un riesgo para la vida de las personas y una disminución evidente de la calidad de vida.
Dijo que «es una perspectiva grave. Barcelona está comprometida a actuar de manera urgente, pero necesita el compromiso (…) del resto de administraciones». La teniente de alcalde ha remarcado que mientras las competencias políticas claves estén repartidas entre varias administraciones o se colabora entre todas o se va al fracaso con un prejuicio hacia la ciudadanía.
Esta situación no ocurre sólo con el cambio climático sino también con la contaminación atmosférica. Desde el año 2011 en España se incumple sistemáticamente los límites máximos de contaminación establecidos por la Directiva de Calidad del Aire de 2008. Cada año se producen 659 muertes prematuras de barceloneses por esta causa. Además los estudios realizados en escuelas, han demostrado que los niveles de contaminación actuales dificultan el desarrollo cognitivo de los niños en las zonas más contaminadas.
Cambio de movilidad
Para afrontar el problema de los efectos del cambio climático y de la contaminación local, es necesario un cambio radical en la movilidad de la ciudadanía y de las mercancías. Un cambio que pasa por reforzar el transporte público en detrimento del vehículo privado y priorizar el ferrocarril.
Sanz subrayó que el Ayuntamiento de Barcelona ha aumentado un 87% las aportaciones al sistema público de transporte, mientras que en el mismo periodo el Gobierno estatal recortó un 45,8% de las aportaciones al sistema. Es decir, dejó de invertir 540 millones de euros en el transporte público metropolitano.
Por este motivo, reclamó el Gobierno de Madrid, que apueste por el transporte público y el red de cercanías de ferrocarril, aumentando las inversiones. También, pidió que se eliminen las ayudas fiscales que favorezcan la compra de diesel e incremento la fiscalidad de los vehículos más contaminantes. Y facilitar la transición hacia el transporte público y también hacia el vehículo eléctrico.
En el ámbito de la transición energética pidió, entre otras cuestiones, el despliegue de un plan de producción fotovoltaica y promoción del autoconsumo para que la ciudadanía tenga acceso básico a la energía.
Además, acometer la rehabilitación energética de los edificios, tanto públicos como privados, para reducir el consumo y mejorar la eficiencia energética.