La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido hoy, acompañada del fundador de Proactiva Open Arms, Oscar Campos, la liberación del barco de Proactiva Open Arms retenido desde ayer por las autoridades italianas en el puerto de Pozzalo en Sicilia.
En el transcurso del acto, Colau ha manifestado que Barcelona se siente preocupada e implicada y que lo que hace Open Arms «nos representa» porque como ciudad «queremos ayudar a los que están ayudando y hacen lo más importante, como es salvar vidas».
La alcaldesa ha explicado que se ha puesto en contacto con el Consulado de Italia en Barcelona y con el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, para que hagan las gestiones oportunas para encontrar una solución a la retención del barco y dijo que «el gobierno español debe defender que el buque esté liberado de manera inmediata. Confiamos en que lo hagan». Colau ha tachado la situación de inadmisible, explicó que la ciudad ofrecerá apoyo jurídico cuando sea necesario y ha explicado que «Europa criminaliza a gente que se está jugando la vida para salvar vidas, es toda Europa que naufraga en el Mediterráneo con actuaciones como ésta».
Desde mediados de 2017, el Ayuntamiento de Barcelona tiene un convenio con Proactiva Open Arms con un presupuesto de 100.000 euros para su misión con embarcaciones de rescate en el Mediterráneo, en su mayoría refugiados que quieren entrar en Europa huyendo de conflictos bélicos, persecución y pobreza. La ONG calcula que desde el 2015 hasta el 2018 ha salvado más de 58.000 personas de morir ahogadas.
El convenio con Proactiva Open Arms enmarca en la política de Cooperación y Justicia Global del Ayuntamiento de Barcelona. El nuevo Plan de Cooperación recoge especialmente la ayuda a los proyectos centrados en abordar la crisis humanitaria que se deriva de los conflictos bélicos como el de Siria, y que se manifiesta tanto en la ayuda a las entidades que hacen rescate en el Mediterráneo como a las ciudades que acogen refugiados, como Amman, Saida, Tetuán, Túnez y poblaciones de Cisjordania y de la Franja de Gaza.
Fotos: Ayuntamiento de Barcelona