El Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) del Ayuntamiento de Barcelona, a través de sus 40 Centros de Servicios Sociales (CSS) repartidos por la ciudad atendieron en 2017 un total de 81.638 personas, un 9,9% más de las 74.237 que se atendieron durante el año 2015. Además, el número de visitas también marcó un nuevo máximo, con 193.386.
Las cifras dejan entrever dos realidades paralelas: por un lado, que la recuperación de la situación económica general está lejos de repercutir en todas las familias por igual y, por otro, que los servicios sociales municipales son cada vez más conocidos por la ciudadanía, que los visitan en muchas ocasiones para pedir información.
La buena noticia, más allá de la extensión de estos servicios municipales, es que todo ello se ha logrado con un descenso de los tiempo medio de espera para la primera visita, que a finales del año 2015 alcanzó un récord negativo con 31 días de espera. Al finalizar en 2017 se fijó en 25 días. El tiempo de espera para la primera visita continúa bajando, y al terminar en enero de 2018 se situó en 21 días.
Según el informe con los datos de actividad del IMSS de 2017, que esta semana se ha presentado a su Consejo Rector, el presupuesto liquidado el año pasado ha sido de 154,47 millones de euros, cuando en 2014 fue 95,32 millones. También ha aumentado el número de trabajadores, que ya son 655 (en 2014 eran 599).
En cuanto al número de contratos, el año pasado estuvieron vigentes un total de 140, que suman un total de 90,81 millones de euros (el 95% de esta cantidad se asignó tras un procedimiento abierto) , mientras que los convenios firmados se destinaron 5,8 millones de euros (sobre todo enfocados a la inserción laboral, que suponen el 58% del total). En este punto merece especial atención el Programa labor, que el año pasado consiguió cerrar un total de 2.362 contratos de inserción laboral de personas en situación de vulnerabilidad, lo que representa un incremento del 20%.
Bajo el paraguas del IMSS también se destinaron durante el año pasado 1,54 millones de euros al programa ‘Comidas en compañía’ (un 7,37% más que el año anterior); 3,86 millones de euros al programa ‘Comidas a domicilio’ (un 13,67% más); y hasta un total de 9,47 millones de euros a ayudas económicas de inclusión (un 13,44% de incremento, y sin contar los casi 19 millones de euros destinados al Fondo de Infancia de 0 a 16 años.
El Instituto municipal más grande
El Consejo Rector del IMSS celebrado esta semana también ha servido para aprobar la compactación bajo este mismo paraguas de la Dirección de Intervención Social (SIS) y de la Dirección de Urgencias y Emergencias Sociales. Aunque estos servicios ya trabajaban de forma coordinada con los servicios sociales, la compactación debe potenciar la vinculación al territorio, una visión global y una actuación cada vez más eficaz y continua.
Como resultado de la integración, de hecho, el IMSS pasará a convertirse en el instituto municipal más grande del Ayuntamiento en presupuesto y en volumen de servicios prestados.
El nuevo IMSS pasará a tener 992 trabajadores, gestionará 150 equipamientos y tendrá un presupuesto de 250 millones de euros.
Más allá de esta compactación, pero, e igualmente en el ámbito organizativo, el año 2017 ha supuesto un avance importante para el IMSS, que ha visto cómo se ponía en marcha la Oficina de Prestaciones Sociales y Económicas al número 344 de la calle Aragón. Esta es una de las 20 acciones que contempla el Plan de Acción Impulsamos 2.017 hasta 2.021 para modernizar los servicios sociales de la ciudad, diseñada concretamente para desburocratizar y agilizar determinados trámites.
Foto: Ayuntamiento de Barcelona y Barcelonaaldia.com