El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado hoy el protocolo ‘No Callemos contra las agresiones y los acosos sexuales en espacios de ocio nocturno privado’, una medida pionera en España que da continuidad a los estands antimachista que se colocan durante las principales fiestas de ciudad y zonas de ocio del Frente marítimo.
A este protocolo se ha sumado un número importante de salas de conciertos de la ciudad de Barcelona, algunas de las más emblemáticas como la Sala Apolo, Razzmatazz, Plataforma, Sidecar, Tarantos, Arena, Jamboree, Marula y Moog. También, se han adherido los tres principales festivales de música: el Primavera Sound, el Sónar y el Cruilla. Este protocolo reserva un papel destacado a los responsables y empleados de los locales de ocio nocturno, ya que los dota de herramientas para detectar situaciones de posibles acosos y para atender a quien pueda sufrir una agresión durante la noche.
Esta corresponsabilidad, del gobierno municipal y del sector empresarial del ocio, trabajará para que en la ciudad se pueda disfrutar del ocio nocturno en clave de igualdad, ya que la violencia sexual o la amenaza de sufrirla es una de las formas prioritarias de limitación de acceso y del disfrute de los espacios públicos para las mujeres.
Numerosos estudios cifran que las agresiones sexuales en contexto de ocio son ejercidas prácticamente en exclusiva por los hombres y que, de forma muy mayoritaria, las personas agredidas sexualmente son mujeres. Sin embargo, hay casos en que los hombres son agredidos sexualmente por otros hombres y, por tanto, este protocolo se aplicará tanto si la persona que sufre la agresión es una mujer o un hombre.
Apoyo de los empresarios del ocio nocturno
Los locales de ocio nocturno no son los únicos espacios donde se pueden producir agresiones o comportamientos abusivos. Así lo indican las cifras.
La Encuesta de violencia machista de Cataluña 2016 muestra que las agresiones sexuales por parte de personas conocidas o desconocidas (no por pareja o ex pareja) se producen tanto en el transporte, el espacio público, los centros deportivos, casas de amigos, la escuela, el lugar de trabajo y en el ocio nocturno.
Según esta encuesta, los intentos de violación y violaciones se producen fundamentalmente en casas particulares y en el espacio público, mientras que los tocamientos con violencia o sin violencia se producen sobre todo en el espacio público, el transporte público y en menor medida en los espacios de ocio: el 55,52% de los tocamientos sexuales con violencia se dieron en el espacio público y el 29,29% de los mismos se produjeron en espacios de ocio y, en cuanto a los tocamientos sexuales sin violencia, el 42 , 34% se dieron en el transporte público y el 31,03% a espacios de ocio.
Los locales de ocio pueden ser espacios de captación y de acercamiento que pueden desencadenar en una agresión sexual en el espacio público con posterioridad.
Ante esta realidad, el Ayuntamiento de Barcelona está impulsando varias actuaciones con actores sociales y privados de la ciudad: una app para detectar y actuar sobre las agresiones que se producen en el espacio público; el impulso de campañas en el transporte público y los comercios de la ciudad y la definición de protocolos en los espacios deportivos y en los lugares de trabajo. La corresponsabilidad del empresariado con la implementación del protocolo ‘No callamos’ es un paso más para avanzar hacia este compromiso de ciudad por la equidad de género.
Funcionamiento del protocolo
El protocolo da unas indicaciones claras sobre cómo actuar y qué hacer en caso de producirse un acoso o agresión sexual en el interior de estos espacios de ocio nocturno. Para poder actuar, el personal de sala ha recibido formación por parte del Ayuntamiento de Barcelona para saber qué es una agresión, como atender a las víctimas, detectar quién puede ser el agresor y conocer cuáles son las derivaciones a hacer, según la voluntad de la propia persona agredida y el grado de la agresión.
Más allá de estas instrucciones y formación, las salas y los festivales que participan en este protocolo adoptan el compromiso con una serie de acciones de prevención, entre las que se destacan medidas específicas en el control de acceso a la sala como son evitar usar criterios discriminatorios o sexistas de acceso a la sala, por ejemplo, precios diferenciados según el sexo, o bonificaciones de bebidas sólo para las chicas. También, limitar el acceso a la sala a las personas que se observe que tienen actitudes y comportamientos acosadores o irrespetuosos ya fuera del local.
Además, cada local deberá realizar una evaluación de sus zonas oscuras, ocultas o que faciliten la vulnerabilidad de las personas usuarias y priorizar su vigilancia. También se evitará desarrollar actividades que fomenten la desigualdad de género, por ejemplo estableciendo códigos de vestimenta obligatorios diferenciados por razón de sexo, o muestren falta de respeto a las personas por razón de género o diversidad sexual.
Las salas de ocio nocturno y festivales de la ciudad que quieran adherirse al protocolo a partir de ahora podrán contactar con el Ayuntamiento, a través de la dirección electrónica protocolocinocturn@bcn.cat, para recibir toda la información del su funcionamiento y del proceso de adhesión.
Este protocolo va acompañado de una campaña de comunicación que será visible en el interior de las salas y en los espacios de los festivales con el lema ‘No callamos’. Un eslogan que recoge el compromiso de las salas, los festivales y los usuarios y usuarias de respetar la libertad sexual, de dar respuesta a las agresiones y de promover que todos puedan disfrutar de la fiesta y de la música.
Fotos: Ayuntamiento de Barcelona