El Mercado de Sant Antoni ha completado las obras del edificio y los equipamiento asociados y entra ahora en la fase en la que los comerciantes completarán y acondicionarán el interior de cada uno de sus establecimientos, de acuerdo con el diseño y la especialidad de cada parada.
Una vez terminen estas obras en abril el mercado podrá abrir puertas en el momento que se determine, en una decisión que será conjunta entre el Institut de Mercats de Barcelona y los mismos vendedores.
El mercado cuenta con 235 establecimientos, de los cuales 52 corresponden a paradas producto fresco, 105 de establecimientos no alimentario y 78 al mercado dominical de libros. El mercado también cuenta con un establecimiento de autoservicio y un establecimiento de oferta no alimentaria.
La superficie total construida es de 53.388 m2 distribuidos en 5 niveles, de los cuales, cuatro niveles han sido excavados para poder dotar al mercado de los servicios y comercios demandados.
Planta calle: Espacio del mercado alimentario (que se ubicará en el pasillo interior de la cruz) y mercado no alimentario (que se ubicará en los pasillos más cerca de la fachada del mercado). Los pasillos se podrán cerrar por separado de manera que pueda mantenerse abierto uno de los dos mercados sin necesidad de que el otro también lo esté.
Esta configuración supone un cambio importante respecto al mercado antiguo, ya que todas las paradas de los mercados de fresco y de la mayoría de los no alimentarios se ubicarán en el interior del edificio. Finalmente, el mercado dominical de libros se situará en el perímetro del edificio.
Planta -1: Mediante dos escaleras, una de ellas mecánica, se accede al vestíbulo central de la planta -1, al aire libre. En esta planta se ubica:
Nuevo establecimiento de autoservicio alimentario
Nuevo establecimiento no alimentario
Espacio vecinal de 500m2
Muralla medieval y contramuralla
Oficinas para el personal del mercado
Espacio museístico romano (se acabará de desarrollar en una próxima fase)
Planta -2 y planta -4: aparcamiento de cerca de 400 plazas destinadas a los clientes
Planta -3: Zona de carga y descarga de mercancías, almacenes para cada paradista y gestión de residuos
Consolidación de la estructura y nueva cubierta del mercado
Durante las obras del nuevo mercado, se ha construido una nueva cubierta de teja cerámica vidriada y policroma con el mismo diseño que el original, y se ha reconstruido la red de recogida y evacuación de aguas pluviales (canales de cubierta, bajantes verticales y recogida horizontal), el saneamiento y la consolidación de la estructura metálica afectada por trabajos anteriores y, finalmente, el inicio de los trabajos de rehabilitación de las fachadas. El conjunto de la intervención en esta fase pretende potenciar los elementos característicos de la arquitectura original del mercado de Sant Antoni.
Últimas innovaciones para las soluciones de geotermia
El mercado de Sant Antoni apuesta también por la sostenibilidad. El nuevo Mercado disfruta de soluciones de generación de energía renovable para reducir su impacto medioambiental mediante el aprovechamiento de la energía geotérmica.
Aprovechando la gran superficie de pantallas de cimentación (con una superficie aproximada de 17.000m2), se ha colocado en las paredes de cimentación del mercado pantallas de tubería de 42m de profundidad y 83 km de tubería que, aprovechando la estabilidad que mantiene la temperatura del subsuelo durante todo el año a unos 17ºC, climatiza el conjunto del mercado tanto en invierno como en verano. De este modo, se cubre gran parte de la demanda de forma sostenible y evita tener que colocar placas fotovoltaicas en un edificio patrimonial.
Mercado dominical de libros
El mercado dominical de libros estará en el perímetro del mercado y en las aceras contrarias de las calles Tamarit y Urgell. La marquesina del mercado será una estructura ligera formada por cuatro tramos lineales a las cuatro aceras del mercado, que quedarán interrumpidos en las cuatro esquinas. La marquesina tendrá unos 3 metros de altura y algunas de ellas tendrán piezas orientables para permitir la entrada de luz y la transparencia cuando no haya actividad de venta.
La marquesina de la acera de la calle Conde de Urgell será retráctil, de manera que pueda ser descubierta y en las restantes calles será fija, con tramos retráctiles.
Espacios para los vecinos
Como resultado de las demandas de los vecinos, se ha reservado un espacio destinado a actividades propuestas por la ciudadanía. El proceso de debate y participación definió los usos de este espacio reservado dentro del recinto del mercado. Este espacio acogerá:
– Un aula de cocina comunitaria dotada con todos los utensilios y elementos necesarios (neveras, lavavajillas, cocina de demostración, y otras instalaciones) en un espacio de 96 m2
– Un espacio para jóvenes (de 72 m2) y locales de ensayo (45 m2)
– Un espacio polivalente y expositivo (105 m2)
– Despacho destinado a entidades y actividades de cooperación entre vecinos (de 24 m2)
El espacio joven dará respuesta a la falta de espacio que tiene este colectivo en el barrio, ya que no ha contado nunca con un equipamiento público que le sea destinado íntegramente. A partir de ahora dispondrán de una sala de 72 m2 para su uso, donde podrán desarrollar actividades propias, siempre de manera relacionada con la vida comunitaria del barrio y con las entidades del entorno.
Una nueva plaza
La reforma del mercado supone la recuperación de cuatro espacios públicos, los antiguos patios del mercado, que en el pasado se utilizaban básicamente para operaciones logísticas de carga y descarga de mercancías y como almacenes. Con la reforma del mercado estas operaciones logísticas y los almacenes se trasladan al subterráneo, por lo que estos cuatro patios quedan liberados y contribuyen a una gran transformación urbanística del entorno.