El Port de Barcelona registró en 2017 unos resultados récords en los principales indicadores de tráfico, unas cifras que le han permitido dar un importante salto de escala y ser el puerto europeo que más crece. El tráfico total (que integra todas las modalidades de carga) superó por primera vez los 61 millones de toneladas, un 26% más que en 2016.
A este resultado ha contribuido de manera notable el excelente comportamiento del tráfico de contenedores, uno de los segmentos de actividad más estratégicos para el puerto y también más representativo de la evolución de la economía del entorno. Así, en el año 2017 se alcanzaron casi 3 millones de TEU (en concreto, 2.968.757 TEU), cifra que se traduce en un incremento del 32,3%.
En este crecimiento han tenido un peso importante los contenedores de transbordo (+137%), aquellos que son descargados de un barco para volver a embarcarse hacia su destino final.
Aunque esta actividad no tiene una relación directa con la economía del área de influencia del puerto, sí que contribuye a hacer más competitivas las operaciones de estiba y a aportar mayor conectividad a los importadores y exportadores de la región.
El comercio exterior de contenedores también ha experimentado una evolución muy positiva. La carga contenerizada de importación ha sumado 561.103 TEU (+8,3%) y la de exportación (más significativa en volumen, con 705.204 TEU) ha crecido un 2,6%. Estos datos también suponen un importante grado de recuperación con respecto a los niveles precrisis.
China, primer socio comercial
China se mantiene como el primer socio comercial del Port de Barcelona, tanto con respecto a las importaciones (el 44,3% de los contenedores de comercio exterior que se descargan en la capital catalana proviene del gigante asiático), como en las exportaciones (ya que es el receptor del 11,6% de los contenedores que salen del puerto). El resto de socios comerciales de la instalación catalana, así como la tipología de productos canalizados, se encuentran altamente diversificados.
Durante 2017 el Port de Barcelona ha canalizado un total de 837.273 vehículos, un 8,7% menos que el año anterior. Hay que destacar que la producción y las exportaciones de vehículos en España también experimentaron un descenso durante el año pasado, hecho que se refleja en los resultados del tráfico de vehículos de la instalación catalana. Aun así, el Port de Barcelona se mantiene como el puerto líder del sistema portuario español en movimiento de automóviles.
Más cruceristas en invierno, menos en verano
Con respecto al movimiento de pasajeros, el Port de Barcelona ha superado por primera vez en la historia la cifra de 4 millones de viajeros, que incluye tanto a los usuarios de ferris (1,4 millones) como de cruceros (2,7 millones). El total de pasajeros ha supuesto un incremento del 4,5%, motivado principalmente por el aumento de los viajeros de ferris (+12%). Por su parte, los cruceristas han crecido un 1%. Es importante subrayar que en los meses considerados de temporada ‘baja’ (enero, febrero, marzo, noviembre y diciembre) los pasajeros de crucero aumentaron un 13%, mientras que en el resto de meses se produjo un descenso del 2%.
Resultados económicos
Al cierre provisional del ejercicio, el puerto ha registrado unos beneficios de 50 millones de euros (+50%). Por otra parte, destaca la capacidad de generación de recursos (cash flow) de la entidad, que con 99 millones de euros ha crecido un 15% con respecto al ejercicio anterior.
El año 2017 el Port de Barcelona ha conseguido reducir de manera significativa la deuda a largo plazo que tiene contratada con el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Así, la instalación ha reducido un 8% su endeudamiento, que ahora se sitúa en 281,1 millones de euros.
Respecto a los resultados económicos consolidados (Port de Barcelona, CILSA, World Trade Center Barcelona y Port Vell), el importe neto de la cifra de negocio se ha situado en 215,6 millones de euros (+8%), mientras que los beneficios suman 58,4 millones (+45%).
La presentación de los resultados del puerto en 2017 se realizó ayer y contó con la presencia del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y de Sixte Cambra, presidente del Port de Barcelona.
Fotos: Ministerio de Fomento y Port de Barcelona