El Ayuntamiento de Barcelona firmó ayer la cesión de uso de varios solares a cooperativas que construirán cuatro promociones de vivienda colaborativa en la ciudad. El acceso al concurso se restringió a cooperativas que fomentan nuevas formas de acceso y de relación con la vivienda protegida, que no pasan por la propiedad ni tampoco por el alquiler.
Se trata de los solares situados en Paseo Joan de Borbó, 11 (en la Barceloneta, Ciutat Vella), calle Ulldecona 26-28, (en la Marina del Prat Vermell, en Sants-Montjuïc), en la calle del Pla dels Cirers 2- 4 (en el barrio de Roquetes de Nou Barris) y en la calle de Espronceda 131-135 (Poblenou).
Con estos proyectos el Gobierno municipal pone en marcha una nueva línea de actuación para ampliar del parque de vivienda asequible de la ciudad, esta vez ofreciendo nuevas oportunidades a cooperativas y promotoras sociales de vivienda. La propiedad del suelo nunca dejará de ser pública y se ofrecerá en derecho de superficie.
La valoración de estos proyectos durante la fase de concurso analizó con especial atención los criterios ambientales, como el uso de sistemas constructivos de bajo impacto ambiental, y sociales, como la imbricación con el territorio y la participación de los cooperativistas.
Igualmente, los proyectos prevén una cantidad significativa de espacios comunitarios que promuevan la vida en comunidad, el uso compartido de infraestructuras básicas y la corresponsabilidad de los usuarios en la gestión.
La covivienda colaborativa ha demostrado ser una alternativa muy exitosa tanto para acceder a una vivienda a precio inferior al del mercado, como para garantizar la implicación de los usuarios en la gestión y el mantenimiento de las viviendas en ciudades del norte de Europa como Viena, Copenhague y Berlín.
La idea fundamental de este modelo es que la propiedad de los inmuebles corresponde a una cooperativa y el suelo nunca deja de ser público, así que nunca se puede especular con ellos. En estas comunidades de vecinos no existen propietarios, sino cooperativistas que viven con un régimen similar al alquiler indefinido pero con un precio mucho más asequible y una gestión de los espacios comunes mucho más colaborativa.
Foto: Ayuntamiento de Barcelona