Barcelona estrena esta semana un nuevo centro de acogida temporal para personas sin hogar, con la particularidad de que se trata del primer centro municipal pensado y diseñado específicamente para jóvenes.
El equipamiento se denomina ‘María Feixa’, en honor a la mujer que ha donado el inmueble a la entidad que lo gestiona. Acogerá a jóvenes de entre 18 y 21 años, ampliable hasta 25 años, que se encuentren en una situación de exclusión y grave vulnerabilidad que hayan sido derivados desde otras entidades o instituciones de atención a personas vulnerables y sin hogar de Barcelona.
Maria Feixa se convierte así en el primer centro de la ciudad promovido por el Ayuntamiento que trabajará específicamente con jóvenes sin hogar ni apoyo familiar o social. En total dispone de 21 plazas de acogida temporal por un período máximo de un año, aunque el plazo es ampliable en función de las opciones que haya disponibles en cada momento.
El objetivo que se ha fijado el equipamiento es dar apoyo y seguimiento socioeducativo a los jóvenes residentes, a fin de prepararlos para vivir de manera autónoma y responsable; proporcionarles los medios, recursos formativos y pautas de conducta necesarias para conseguir la máxima autonomía en el ámbito laboral y de relaciones personales.
La realidad en las grandes capitales europeas durante los últimos años es un aumento progresivo del sinhogarismo, un fenómeno que tiene una vinculación muy estrecha con las dificultades de acceso a la vivienda y en otros tipos de alojamiento como habitaciones realquiladas o pensiones.
Presupuesto de 625.000 euros anuales
Barcelona no es ajena a esta situación, a pesar del aumento progresivo de recursos, como demuestra que durante el último recuento de personas sin hogar en la ciudad se identificaron cerca de un millar de personas durmiendo en la calle.
El equipamiento estará gestionado por la Fundació APIP-ACAM (Associació per la Promoció i la Inserció Professional – Associació Cívica d’Ajuda Mútua), una entidad con una larga trayectoria en la intervención con personas en situación de sin hogar y también con el colectivo de jóvenes. La entidad tenía unas instalaciones ubicadas en la calle Aduana y, para hacer posible el programa, el Ayuntamiento ha asignado un presupuesto de 652.000 euros anuales.
En total trabajarán 13 personas y se cubrirán los servicios de alojamiento, alimentación, higiene, atención socioeducativa e inserción laboral.