La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, compareció ayer en la sede del Colegio de Periodistas de Cataluña para explicar los principales y retos y problemas que afrontan los barceloneses en este inicio de 2018, un evento que suele generar interesantes titulares de prensa.
La conferencia de Colau llevaba por título «Relanzar la ciudad y defender sus vecinos». Tras la primera parte del enunciado se esconde el proyecto de realizar una campaña internacional para reforzar o relanzar la imagen de la ciudad, que comenzará aprovechando la celebración el próximo mes del Mobile World Congress (MWC).
Colau destacó que Barcelona tiene un tejido económico potente y plural, un robusto ecosistema científico y de investigación y una acusada personalidad cultural. Por todo ello, argumentó que la ciudad está en buena posición para seguir captando «talento, creatividad e inversiones productivas», para lo cual, recordó que el Ayuntamiento lleva tiempo trabajando en la creación de un fondo para la innovación y la investigación. El objetivo de la campaña es mantener en un buen nivel la marca Barcelona, contrarrestando los efectos negativos de los atentados del pasado mes de agosto y las convulsiones políticas derivadas del proceso independentista.
El segundo eje de su intervención -defender los intereses de los barceloneses-, pasa en buena medida por defender el derecho de la vivienda y evitar la expulsión de miles de barceloneses de sus hogares
Colau recordó que el Ayuntamiento de Barcelona ha multiplicado por cuatro la inversión en políticas de vivienda, ha aumentado la atención a los desahucios y está impulsando la creación de un parque público de alquiler a precio asequible a través de un operador metropolitano, unos instrumentos que nunca hasta ahora había tenido la ciudad. «Los efectos de las políticas de vivienda son a medio plazo, pero tenemos problemas graves a corto plazo a seguir abordando de manera urgente e inmediata», argumentó la alcaldesa.
Pacto de ciudad a favor de regular el alquiler
En otro momento de su intervención planteó un «pacto de ciudad» para proteger a la ciudadanía de los abusos del mercado de alquiler. En cuanto a medidas que son competencia municipal, Colau ha explicado que en determinantes barrios la rehabilitación de los edificios acaba repercutiendo negativamente en los inquilinos de pisos, al que se acaba expulsando.
Por este motivo, anunció que se modificará con urgencia la Ordenanza que regula las licencias de obra, para garantizar que los promotores de rehabilitaciones se comprometan a asegurar el realojamiento y el retorno de los inquilinos, impidiendo así situaciones de expulsión.
ADa Colau defendió que desde el Ayuntamiento se pueda regular de alguna manera el precio del alquiler, estableciendo unos precios máximos que sería aconsejable no sobrepasar. También, planteó que se debería reformar la Ley de Arrendamientos Urbanos para que el tiempo máximo del contrato de alquiler pase de los tres años actuales a cinco años. Con anterioridad a la entrada del gobierno del PP, el tiempo máximo del alquiler era de cinco años. Los expertos consideran que esta medida estabilizaría los precios y daría mayor seguridad a los inquilinos.
Una ciutat global que defensa els barris i el dret a l’habitatge dels veïns i les veïnes.
Declaració d’@AdaColau a la conferència #AlcaldessaRespon al col·legi de @periodistes_cat. pic.twitter.com/d2nVJ5PnGo— Ajuntament de BCN (@bcn_ajuntament) 22 de enero de 2018