La Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado inicialmente el proyecto para reurbanizar el tramo de la calle Pere IV entre las calles de Selva de Mar y Josep Pla, en el distrito de Sant Martí.
Este tramo se suma al de rambla de Prim – Josep Pla, que se aprobó en noviembre pasado, con lo que se amplía la segunda fase de la remodelación integral de Pere IV, que se ejecutará en el lado Besòs para convertir la vía en un entorno más agradable y con prioridad para el peatón.
En total se reformarán 800 metros y se actuará sobre una superficie de 25.456 metros cuadrados. Las obras empezarán en abril y finalizarán en marzo de 2019. El presupuesto total será de unos 13 millones de euros.
Así, el Gobierno municipal dará respuesta al compromiso de continuar la transformación por fases y que la próxima sea en la banda del Besós, tras haber finalizado en julio el primer tramo entre las calles de Roc Boronat y Bilbao. El objetivo final es contribuir a la dinamización de los barrios por donde confluye la vía y, al mismo tiempo, revitalizar el patrimonio industrial, abundante en Pere IV.
En continuidad con la nueva sección del primer tramo ya ejecutado, en el tramo Selva de Mar – rambla de Prim se suprimirá la configuración actual de cuatro carriles de circulación y se definirá una nueva calzada de sentido único, en dirección Besòs. Incluirá un carril de circulación y un carril de servicios destinado a zonas de carga y descarga, aparcamiento de motos y otros servicios, en el lado mar. La calzada se proyecta totalmente segregada y de unos 30 metros de ancho -en Roc Boronat-Bilbao, es de 20 metros y en semiplataforma.
La nueva calzada contará, además, con un carril bici bidireccional segregado en el lado montaña que permitirá establecer una convivencia adecuada en calzada entre los diferentes modos de transporte y garantizar la seguridad de los ciclistas.
En cuanto a las aceras, la del lado montaña será de gran anchura, de unos 15 metros, y la del lado mar, de unos 5,45 metros. Por tanto, la ganancia de espacio destinado al ciudadano gracias a la reforma será notable. En cada acera se instalará nuevo alumbrado y se plantarán tilos.
La intervención se aprovechará también para ubicar nuevo mobiliario urbano -bancos, papeleras y aparcamientos de bicicletas- y adaptar los pasos de peatones, la semaforización y la señalización de los cruces de la vía. Asimismo, se reducirá el aparcamiento en superficie.
Fotos: Barcelonaaldia.com