El Ayuntamiento y el Puerto de Barcelona pactan una nueva ordenación de los espacios portuarios

Paso adelante en la relación entre la ciudad de Barcelona y el ámbito portuario. La alcaldesa, Ada Colau, y el presidente del Puerto de Barcelona, ​​Sixte Cambra, han presentado hoy una serie de acuerdos importantes que permitirán avanzar en la integración de los espacios estratégicos del frente litoral, ganar espacios para el uso vecinal y mejorar la gestión de la movilidad y la reducción de emisiones.

Uno de los puntos clave que se han abordado es la gestión de los cruceros que llegan y salen de la ciudad. El Puerto de Barcelona es el cuarto a nivel mundial en número de cruceristas. Recibe 2,6 millones al año, lo que obliga a velar para que esta sea una actividad sostenible para la ciudad.

Para garantizarlo, el consistorio y la Autoridad Portuaria han acordado limitar el número definitivo de terminales de cruceros a 7, que se concentrarán todas en el Moll Adossat siguiendo un plan de etapas. Por lo tanto, se retirarán todas las terminales de cruceros del ‘puerto ciudad’ y se abrirán las zonas que ocupan al uso ciudadano.

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Actualmente, en el Puerto hay 8 terminales de cruceros: A, B, C, D y E (esta en construcción) en el Moll Adossat, Maremàgnum en el muelle de España, y Norte y Sur en el muelle Barcelona (a ambos lados del World Trade Center). El calendario que se ha definido prevé las fases para el traslado al Moll Adossat de toda la actividad de cruceros, y también de la terminal de ferrys de Drassanes (utilizada actualmente por Baleària), en los siguientes plazos:

Terminales Maremagnum y Astilleros: finalización de las operaciones de cruceros y traslado inmediato de las operaciones de ferris en el Moll Adossat una vez se acabe la ampliación, entre 2022 y 2023. Se eliminarán los usos portuarios comerciales de los muelles España y Drassanes, y se abrirán los espacios de muelle liberados al uso público ciudadano. Gracias a la finalización de la actividad de la Terminal Drassanes, se podrán retirar todas las vallas que hay entre el Portal de la Paz y el World Trade Center y configurar un nuevo gran espacio libre en el borde del mar, que podrán disfrutar todos los ciudadanos.

– Terminal Norte: eliminación de la actividad de cruceros cuando finalice la concesión actual, en 2026. Se suprimirán los usos portuarios comerciales de las alineaciones norte y este del muelle Barcelona, ​​y se abrirán los espacios de muelle liberados al uso público ciudadano.

– Terminal Sur: finalizarán las operaciones de cruceros cuando el espacio que ocupa actualmente la terminal polivalente de Port Nou -adyacente a la terminal E- quede desafectado del uso de transporte de mercancías. Se eliminará el uso portuario comercial en el ámbito de la alineación sur del muelle Barcelona, ​​y se abrirán los espacios de muelle liberados al uso público ciudadano.

Además, los servicios regulares de la Terminal Ferry Barcelona (Trasmediterránea) podrán continuar atracando en la posición sobre la alineación sur del muelle de Barcelona, ​​próxima al muelle San Bertran, que utilizan en la actualidad. Una vez hechos todos los traslados, se actualizará el Plan Especial del muelle Barcelona -y ampliará su ámbito el muelle Drassanes- para reordenar los espacios de muelle liberados que se abrirán al uso público ciudadano.

En los mapas siguientes se puede observar la ubicación actual de terminales y la futura ordenación:

Hacia la reducción de las externalidades medioambientales del tráfico de cruceros y la movilidad

El Puerto de Barcelona encargará un estudio sobre el impacto de la contaminación en el puerto a largo plazo, con especial énfasis en las partículas en suspensión y el impacto en los barrios próximos y, concretamente, en los distritos de Ciutat Vella y Sants-Montjuïc. Y solicitará a Barcelona Regional la actualización del informe «Análisis de la contribución en emisiones e inmisiones del Puerto de Barcelona el año 2013».

A la vista de los resultados de estos trabajos y siguiendo sus recomendaciones, el Puerto formulará un plan de etapas para la ambientalización del tráfico de cruceros, con metas concretas y cuantificadas para la reducción de las externalidades medioambientales.

Paralelamente, el Puerto elaborará un Estudio de Evaluación Generada de la Movilidad con origen y / o destino en el Moll Adossat, y formulará un plan de gestión sostenible de la movilidad terrestre de cruceristas. Todo ello, con la voluntad de evitar la congestión vial en la plaza de las Drassanes y reducir la saturación de la Rambla como zona peatonal.

La Nova Bocana: un nuevo ámbito ciudadano ganado al mar

Otro de los acuerdos importantes hace referencia a la tercera modificación del Plan Especial de la Nova Bocana que impulsa el Puerto de Barcelona. La Autoridad Portuaria presentó en junio una primera propuesta de cambio de planeamiento que se ha trabajado conjuntamente con el Gobierno municipal en los últimos meses con el fin de incorporar cambios que la hicieran más beneficiosa para la ciudad, los vecinos y vecinas y el propio Puerto. Las mejoras introducidas se vinculan principalmente a los usos y las edificaciones previstas en el ámbito y los criterios de intervención del espacio público.

El plan, que continuará próximamente los trámites municipales para su aprobación definitiva, prevé aumentar el espacio público del ámbito de la Nueva Bocana en 14.000 metros cuadrados adicionales. La ampliación de la superficie destinada a uso público se concentra, principalmente, en la zona perimetral de la futura Marina Vela, donde se generan dos tramos de paseo público equivalentes en extensión a la Rambla de Barcelona. La modificación supone que el 100% de los espacios que rodean el espejo de agua de la marina y de sus entornos sea de uso público, un incremento notable respecto al planeamiento vigente, que contemplaba que sólo un 68% de los espacios exteriores tuviera carácter público .

En cuanto a los usos previstos en todo el ámbito, se determina que ningún edificio podrá tener un uso exclusivo, y se limitará el uso comercial en un 20% y el de restauración a un 15% del techo total del ámbito. Además, para la instalación y el funcionamiento de terrazas en los espacios libres, será de aplicación el mismo régimen jurídico vigente en el ámbito del Port Vell.

El nuevo planeamiento afecta fundamentalmente tres ámbitos de la Nova Bocana: la Marina Vela, el Edificio Central y los tinglados del Moll de Llevant. En estas áreas, se ordenan los espacios y edificios previstos actualmente, con una novedad destacada: la incorporación del uso cultural y docente en diversos equipamientos.

En primer lugar, en el ámbito de la Marina Vela, se redefine el que a partir de ahora se conocerá como Edificio Pont-Porta-Port. Ubicado anexo a la Bocana Norte, en el extremo sur de la marina, y en forma de pórtico, dispondrá de una planta baja -que hará de puerta a un mirador abierto y con vistas privilegiadas sobre el Mediterráneo- y de una cubierta superior, ambas de carácter público.

Entre estos dos niveles, habrá una primera planta que será un espacio de restauración, mientras que la parte baja o rasante tendrá diferentes usos (cultural, comercial y de servicios asociados a la marina) abiertos a la ciudadanía. El edificio permitirá la conectividad entre los diferentes espacios públicos, tanto del propio edificio como de los muelles exteriores de la marina.

Además, en el martillo del dique exterior de la marina, el Plan Especial prevé un edificio de 450 metros cuadrados que el Puerto de Barcelona cederá para usos docentes (incluirá 3 puntos de amarre) y para la base provincial de la Cruz Roja del Mar (con un punto de amarre).

En segundo lugar, el Edificio Central ha reducido la superficie de ocupación para incluir un acceso público de 6,5 metros de anchura que conectará el espacio superior de la plaza Rosa dels Vents con los espacios de la marina ( situados a una cota inferior). Además, se amplían los usos del edificio para incorporar la actividad cultural y docente. Si el Puerto lo destina a un proyecto cultural, será necesario que éste tenga el visto bueno municipal y que esta aceptación quede patente en un convenio específico entre el Ayuntamiento y el Puerto.

En cuanto a los tinglados del Moll de Llevant, la modificación del Plan Especial prevé su rehabilitación, respetando la volumetría actual y priorizando la calidad de los proyectos arquitectónicos. También se propone incluir el uso docente relacionado con las actividades náuticas del entorno y el uso de restauración (con ciertas limitaciones) para dar más versatilidad a estas instalaciones. Además, el edificio situado en el muelle más interior se destinará a la Capitanía de la Marina Vela.

Un nuevo nodo formativo y tecnológico de la náutica en la Nova Bocana

Los acuerdos incluyen como novedad destacada el despliegue de un nuevo nodo formativo y tecnológico que acogerá diversos servicios educativos y profesionales vinculados al ámbito de la náutica, entre ellos, el Instituto de la Náutica de Barcelona.

El nodo tendrá dos polaridades: el edificio El Far, que continuará como sede principal del Instituto de la Náutica; y el equipamiento de titularidad municipal en el ámbito del Plan Especial de la Nova Bocana, que podrá acoger otros usos docentes.

El Instituto de la Náutica tendrá a su disposición 2.500 m2 de techo del edificio El Far y dos edificaciones para talleres y astilleros con acceso a la lámina de agua en el ámbito del antiguo varadero que liberará Marina Barcelona 92. de manera transitoria, mientras no se pongan los espacios a disposición del Instituto en los términos que regulará el convenio Ayuntamiento-Puerto antes mencionado, el Astillero del Instituto podrá continuar en actividad en el edificio que ocupa actualmente.

Llenar de vida vecinal el Moll de la Fusta

El Gobierno municipal trabaja desde hace meses en la reapropiación del ámbito del Moll de la Fusta, de titularidad compartida entre el Puerto y el Ayuntamiento, por parte de los vecinos y vecinas de Ciutat Vella. En este sentido, el Puerto apoya la iniciativa del Ayuntamiento de impulsar la reforma integral del ámbito del paseo de Colón y el Moll de la Fusta para aumentar los espacios de parque y jardín urbano y uso público al servicio de la ciudadanía.

Así pues, el Puerto colaborará con el Ayuntamiento en la redacción de un plan especial urbanístico de iniciativa conjunta para la totalidad del ámbito. La futura remodelación favorecerá la conexión y la permeabilidad transversal entre la trama urbana y el Moll Bosch i Alsina, con especial intensidad en los ámbitos del edificio de Correos, la plaza del Duque de Medinaceli y el Portal de la Pau.

Mientras tanto, para ir llenando de vida vecinal el ámbito a corto plazo, en las próximas semanas el Puerto cederá los derechos de uso de superficie de una serie de espacios del ámbito de balcón del Moll de la Fusta al Institut Barcelona Esports (IBE) por un año prorrogable indefinidamente, con el fin de que se instalen pistas deportivas que ayudarán a dinamizar el espacio y hacer que los ciudadanos de los barrios de Ciutat Vella lo hagan suyo.

Foto y gráficos: Ayuntamiento de Barcelona

Contacto: barcelonaaldia21 (arroba) gmail.com

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