La Federación de Adoaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) ha emitido un comunicado en el que valora positivamente la sentencia del caso Palau, ya que considera que «revela de forma comprensible cómo se pudo producir el saqueo de una entidad cultural de las dimensiones del Palau durante más de una década sin que nadie lo investigara ni se tomara ninguna medida para pararlo». La FAVB ejerció en el juicio la acusación popular.
La entidad considera que aunque el fallo sea recurrido, se da la rzón a la tesis que l FAVB defendió en la vista oral.
La FAVB considera que la sentencia, que supera los 500 folios, prueba tanto el expolio de la entidad por parte de sus máximos responsables como el aprovechamiento de Convergencia Democràtica de Catalunya (CDC) para financiar de manera irregular el partido a través del Palau con obra pública adjudicada a Ferrovial.
En otro párrafo del comunicado pide la asunción de responsabilidades políticas y lamenta que la instrucción tan alargada en el tiempo haya dado lugar a la prescripción de algunos de los hechos probados, así como a la reducción de algunas de las condenas al haberse aplicado a los encausados la atenuante de dilaciones indebidas.
Cabe destacar la labor valiente y honesta de personas como Joan Llinares y agradecer el apoyo de las que contribuyeron al pago de la fianza de 6.000 euros que debió abonar la FAVB para poder continuar ejerciendo la acusación popular.
Los responsables de la FAVB valoran que el expolio no se habría podido llevar a cabo sin la sensación de total impunidad de que gozaban los responsables del Palau. Pero más importante aún es que el Caso Palau ha destapado todo un entramado de funcionamiento irregular sobre el que fallaron los sistemas de vigilancia y de control sobre el dinero público, que seguramente no hacen del Palau un caso aislado. Velar para que estas situaciones no se produzcan es una de las funciones de los movimientos sociales.
La FAVB también se muestra satisfecha con la decisión del Ayuntamiento de Barcelona de enterrar definitivamente el proyecto del hotel del Palau y recuerda que las irregularidades urbanísticas de su planeamiento, denunciadas por el movimiento vecinal de Ciutat Vella, fueron el punto de partida para empezar a fiscalizar la trama del Palau.