La portavoz del PDeCAT en el Ayuntamiento, Sònia Recasens, explicó ayer que su formación se puede plantear la abstención al presupuesto municipal de 2018, pero ha resaltado que el gobierno de Ada Colau llega tarde y mal a la negociación.
Sonia Recasens comentó que el gobierno de Barcelona en Comú parece que ya ha optado por la cuestión de confianza para aprobar los presupuestos, un mecanismo legal que debería ser una medida excepcional.
Hoy, la Comisión de Economía y Hacienda debía en principio aprobar el proyecto de presupuesto de 2.018, pero el gobierno lo ha retirado del orden del día y deberá convocar una comisión extraordinaria los próximos días. «Tenemos la sensación de que estamos abocados a la cuestión de confianza», dijo Recasens. «Se han puesto a negociar tarde y mal, en tiempo de descuento, y la prueba más evidente es que se deberá convocar una comisión extraordinaria para aprobar el presupuesto y resolver las alegaciones en vez de hacerlo mañana (por hoy), en la Comisión ordinaria de Economía y Hacienda, como estaba previsto».
Sònia Recasens ha recordado que la cuestión de confianza «permite a Barcelona en Comú no tener que negociar para llegar a consensos y también evidencia que la alcaldesa está aislada y es incapaz de llegar a acuerdos».
Recasens ha insistido en que su grupo «sigue trabajando, anteponiendo los intereses de ciudad, con la mano extendida, pero que ahora le toca al gobierno mover ficha. Ahora», dijo, «no nos planteamos el sí. Trabajamos por la abstención y para poder desatascar el bloqueo, es lo que nos podemos plantear. Estamos más lejos del No que del Sí; pero es el gobierno el que debe mover ficha», concluyó Recasens.
Foto: PDeCAT