El Informe de la Distribución Territorial de la Renta Familiar Disponible (RFD) (*) per cápita en Barcelona correspondiente el año 2016 estima que durante el año 2016 la Renta Familiar Disponible Bruta creció un 3,1% en Barcelona, pasando de los 20.100 de 2015 a los 20.800 euros per cápita de 2016.
La distribución de este crecimiento de la renta es bastante equilibrado, de forma que el número de barceloneses que viven en barrios de rentas medias creció del 44,1% al 47,9%. Es el porcentaje más alto desde el año 2009. En cambio, los que viven en barrios de rentas bajas pasaron del 39,2% al 35,5% (**).
Los barrios con rentas altas se mantienen estables, agrupando al 16,6% de la población. Los datos confirman la tendencia iniciada el año pasado donde, por primera vez, se frenó el crecimiento de las desigualdades que se había producido durante ocho años de forma ininterrumpida.
En líneas generales, Barcelona ha sido y continúa siendo una ciudad de rentas medias. Siguiendo una tendencia general en España y en muchas economías occidentales, la crisis económica provocó un desplazamiento significativo de la población hacia los estratos inmediatamente inferiores de renta. Este proceso fue muy intenso entre 2009 y 2011 y más lento entre 2011 y 2013.
Esta fase de pérdida de poder adquisitivo por parte de una amplia capa de clases medias dejó paso a la estabilidad del último trienio (2013-2016), coincidente con la consolidación del crecimiento económico iniciado en 2014, y que ha hizo que una parte de población que había caído hacia el segmento bajo suba hacia el medio.
En el informe se destaca que «la sostenida dinamización del mercado de trabajo es uno de los aspectos que mejor definen la coyuntura expansiva de la economía barcelonesa el 2016. Si dejamos de lado las características de los nuevos puestos de trabajo, a finales de 2016 el tejido productivo de la ciudad contabilizaba más de 1.060.000 puestos de trabajo, unos 34.000 más que un año antes, con un aumento del 3,3%, similar al del PIB. Este aumento de los ocupados ha sido el principal impulsor de la renta», aunque, en contrapartida «se ha dado en paralelo a un descenso de las retribuciones medias».
Continuidad y leves avances en los resultados por distritos y por barrios
Los diez distritos de Barcelona mantienen una total estabilidad en su posición. Por tercer año consecutivo, la ordenación es idéntica, con Sarrià-Sant Gervasi encabezando el ránking y Nou Barris cerrando la lista. Pero la distancia entre estos dos distritos se ha reducido. Si el año 2015 Sarrià-Sant Gervasi tenía, en promedio, 3,5 veces más renta que Nou Barris. En el año 2016 era 3,3 (significativamente, como se constata en la tabla de la página 5, todos los barrios del distrito Sarrià Sant Gervasi pierden posiciones relativas mientras que los 13 Barrios del distrito de Nou Barris, 7 suben, 5 bajan y uno se mantiene igual).
En cuanto a la distribución de la renta barrio a barrio, el informe 2016 presenta un panorama muy similar al de años precedentes, con pocos cambios en la ordenación jerárquica de los 73 barrios y con marcados contrastes entre los barrios de la zona oeste y la norte de la ciudad.
En todo caso, el informe revela que la interrupción del crecimiento de las desigualdades (medidas como distancia entre los extremos) que se detectó en 2015 ha tenido continuidad en 2016. Después de que entre 2009 y 2014 la ratio entre la IRFD del barrio con el valor más alto y el IRFD del barrio con el valor más bajo aumentara significativamente y que el 2015 se estabilizara, los datos de 2016 constatan una pequeña reducción de las diferencias, aunque se trata de un avance modesto.
En concreto, durante el 2016 se reduce la dispersión, es decir, la distancia entre el barrio con la renta más alta (Pedralbes, con un índice de 242,4) y el que la tiene más baja (Ciudad Meridiana, con 34,3).
Una persona empadronada en Pedralbes sigue disponiendo, en promedio, de 7 veces la renta que un empadronado en Ciutat Meridiana.
Por pequeños que sean estos movimientos, el acortamiento de la distancia entre los extremos apunta a un cierto cierre de la brecha entre los que disponen de más y menos renta, y a una mejora de la distribución de la renta, entendiendo como tal que se revierte mínimamente el aumento de las desigualdades.
En este sentido, también es significativa la reducción del número de barrios -de ocho a cinco- donde la renta es inferior al 50% de la del conjunto de la ciudad. Si lo miramos en número de personas, el peso sobre el total de residentes de la ciudad pasa del 4% al 1,9%.
Y es que el volumen de población es una variante importante. La visión combinada de los barrios según nivel de renta y dimensión geográfica mantiene el esquema de años precedentes: los barrios de renta muy baja tienen pocos habitantes -todos están en el límite o por debajo de los 10.000 residentes-, y en conjunto, entre los cinco de menos renta suman poco más de 30.000 habitantes. Por el contrario, los cinco barrios con más renta alojan casi 130.000 personas, cuatro veces más que los anteriores.
Notas
(*) La Renta Familiar es el conjunto de ingresos de que disponen los habitantes de un territorio para destinarlos a consumo o ahorro. El indicador de Renta Familiar Disponible per cápita de Barcelona es un indicador teórico que se construye a partir de diversas variables (paro, nivel de estudios, evolución y potencia del parque de turismos y precios en el mercado inmobiliario) que se actualizan periódicamente. Permite conocer la posición relativa de cada uno de los barrios en relación con la media de la ciudad, fijada en un valor igual a cien.
(**) Otorgando a la renta media de Barcelona un valor de 100, los barrios de renta muy baja son los que tienen una renta inferior a 63, los de renta baja, de 63 a 79, los de renta media-baja, de 79 a 100, los de renta media-alta, de 100 a 126, los de renta alta de 126 a 159 y los de renta muy alta, superior a 159.